Su lengua afilada de puñales murió hoy hace quince años. La última conversación: los faros, los libros de música, la muerte... Y una luz de melocotón adensando las horas de la tarde otoñal, aún cálida. "Mátame, o eres un asesino..."
Siempre tan literario, tan solo entre miles de libros, viejo e indemne, hasta ahí, hasta ese momento, a punto de engullir el brebaje...
lunes, 21 de diciembre de 2009
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